En el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile se realizó la ceremonia del Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, organizada por la Comunidad Judía de Chile y B’nai B’rith Chile, con el apoyo del Museo Judío de Chile, Memoria Viva y el Archivo Judío de Chile.
“Hoy más que nunca debemos sensibilizarnos frente a la discriminación, la intolerancia y la xenofobia…»
Guila Bergstein
La Canciller de Chile, Antonia Urrejola encabezó la ceremonia del Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, que recuerda la liberación del Campo de Concentración de Auschwitz-Birkenau, fecha instaurada en 2005 por la ONU.
Como es tradición, autoridades nacionales, representantes del cuerpo diplomático, sobrevivientes del Holocausto y sus familiares, líderes de distintos credos y organizaciones, además de miembros de la comunidad judía, encendieron seis velas en honor a los seis millones de judíos asesinados, y una séptima en memoria de gitanos, eslavos, personas con capacidades diferentes, Testigos de Jehová, masones y homosexuales, entre otros también asesinados por el Régimen Nazi.
La Presidenta de B’nai B’rith Chile, Guila Bergstein dijo a la audiencia que: “Hoy más que nunca debemos sensibilizarnos frente a la discriminación, la intolerancia y la xenofobia. No basta con solo recordar y mantener viva la memoria, sino que debemos levantar la voz, reaccionar y actuar contra cualquier forma de discriminación, persecución y vulneración a cualquier ser humano. Bien sabemos que donde se insulta y segrega impunemente, tarde o temprano terminan surgiendo ideologías nefastas”.
La Comunidad Judía de Chile junto a B’nai B’rith, instauraron desde el inicio de esta conmemoración la entrega del reconocimiento “Luz y Memoria”, que este año recayó en el ministro de Educación Marco Antonio Ávila, quien fue parte de la mesa de trabajo que actualizó la unidad de la II Guerra mundial en los textos escolares de Ciencias Sociales durante el segundo mandato de la presidenta Michelle Bachelet, con el objetivo de que se abordara con mayor profundidad el Holocausto y realizó una pasantía en Yad Vashem, Centro Mundial de Conmemoración del Holocausto.
“En este gesto hay una comunidad de ideales que nos convocan a todos y a todas: el respeto irrestricto por los Derechos Humanos, la inclusión de la diversidad y el reconocimiento de la memoria en la formación de la ciudadanía”
El secretario de Estado terminó su alocución recalcando que: “el Holocausto nos sucedió a todos y a todas”.

Los asistentes pudieron escuchar la experiencia de Rudy Haymann, quien fue parte de la resistencia y compartió la historia de tres parientes que llegaron a Chile por la intervención de un parlamentario que pidió asilo para 68 refugiados al presidente Pedro Aguirre Cerda, gracias a lo cual se salvaron de ser regresados desde Uruguay a Alemania. En Chile -contó- encontraron a un pueblo abierto y comprensivo que permitió que forjaran una nueva vida en esta tierra.
Los rabinos Alejandro Bloch, Ari Sigal, Jaim Waissbluth y Yonatan Szewkis realizaron distintas oraciones por el alma de los difuntos.
La ministra de RR.EE., Antonia Urrejola también hizo uso de la palabra. Relató su experiencia en distintos museos del Holocausto del mundo, en los que la foto de una niña enferma, asesinada por los nazis, la marcó profundamente.
Asimismo, agradeció a las instituciones de la comunidad judía que trabajan por la memoria, y con las que se ha organizado esta ceremonia conjuntamente por 17 años. También reiteró el firme compromiso de Cancillería y del gobierno para que en Chile impere la tolerancia, la paz y el diálogo.
Al finalizar la ceremonia, la Canciller, el Presidente de la Comunidad Judía de Chile, Gerardo Gorodischer y Francisco del Campo, develaron una placa en honor a Samuel del Campo, Cónsul chileno en Bucarest entre 1941 y 1943, desde donde emitió pasaportes a ciudadanos polacos, mucho de ellos judíos. El insigne diplomático recibió la distinción “Justo entre las Naciones” que entrega Yad Vashem.
También sobre este tema
Al finalizar la ceremonia, la Canciller, el Presidente de la Comunidad Judía de Chile, Gerardo Gorodischer y Francisco del Campo, develaron una placa en honor a Samuel del Campo, Cónsul chileno en Bucarest entre 1941 y 1943, desde donde emitió pasaportes a ciudadanos polacos, mucho de ellos judíos. El insigne diplomático recibió la distinción “Justo entre las Naciones” que entrega Yad Vashem.
Deja una Respuesta